Autoliderazgo
Eres tu contra ti mismo
Somos lo que hacemos cada día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito - Aristóteles
Hasta que no te hagas consciente de lo que llevas en tu inconsciente, éste último dirigirá tu vida y tú le llamaras destino. - Carl Gustav Jung
Hábito y Destino, dos palabras que según como tu las definas, influyen en tu forma de pensar, de observar el mundo y de lo que te sucede.
Para lograr un habito olvidamos que requerimos de disciplina personal o autodisciplina. Necesitamos primero comprometernos con lo que deseamos para con férrea y sostenida disciplina poder vencer los obstáculos que se nos presentan en el camino y que nos desvían del objetivo que nos hemos propuesto.
Por definición autodisciplina es la habilidad de esforzarnos en forma permanente y sistemática para lograr un propósito. Al inicio la autodisciplina implica muchas veces dolor, grandes esfuerzos y hasta algunas lagrimas, pero con la práctica repetitiva comenzaras a percibir el disfrute de tu expertis, sintiendo que lo que veías difícil y lejano no lo es ahora tanto. Cuando miras atrás y observas tu crecimiento, te motivas a seguir adelante. Podemos decir entonces que en ese momento estas creando un hábito.
Para no desfallecer, antes de arrancar revisa sí el objetivo que te has propuesto alcanzar de verdad te motiva, te moviliza, te apasiona. Compromiso y motivación van estrechamente unidos.
Esa revisión de tu verdadera motivación, requiere honestidad contigo mismo, ser consciente de como mantener tus fortalezas, de como superar tus limitaciones; las cuales muchas veces no están en tus capacidades físicas o intelectuales sino en tu dialogo interno, miedos imaginarios y/o distracciones.
La suma de objetivos (materiales y no materiales) por ti alcanzados se convierten en tu destino.
Cuando te conoces a consciencia eres tu mejor amigo pero cuando tienes grandes vacíos en tu autoconocimiento, puedes convertirte en tu peor enemigo.
Compromiso y dedicación están ligadas a la capacidad de cambiar de rumbo cuando el “destino” elegido pierde relevancia.
ResponderEliminarLa Persistencia es virtud, siempre y cuando el objetivo lo merezca.
Pero si la dinámica de la vida le quita su validez, podemos llegar a una obstinación perjudicial
Luis Eduardo Ramírez
EliminarGracias estimado Luis Eduardo por tan sabias frases. Somo frágiles para identificar las pequeñas líneas que separan la virtud de la persistencia de la perjudicial obstinación.
EliminarExcelentes estas dos citas que nos traes. Lo ponen a reflexionar a uno grandemente.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios ¡¡
EliminarExcelente reflexión que nos invita a revisar nuestros objetivos y lo que realmente queremos para nosotros! Persistir! Persistir! Y nunca desistir! Un saludo! Atte. Luis A Saavedra.
ResponderEliminarGracias estimado Luis¡¡ Persistir con sentido, con propósito, con motivación, es la diferencia.
EliminarGracias, Gustavo, por ser gestor, inspirador, por su servicio a la luz.
ResponderEliminarNuestros hábitos nos construyen, es fundamental, tener herramientas para estos logros, herramientas como una mente poderosa, voluntad férrea y nuestra disciplina, que es la que nos mantiene firmes, fuertes, centralizados en los logros, si manejamos estas herramientas, nos llevan a acciones eficientes, y las acciones eficientes, nos entregan frutos de alta calidad humana y divina.
El destino es el burladero, para
justificar, la falta de voluntad,
la poca disciplina, el mínimo
conocimiento de las leyes universales, entonces decimos, estoy como estoy por el destino, destino es el campo, de los que no tienen un plan de vida, un plan de Evolución.
Los constructores, los que han cambiado la historia, nunca invocaron el destino, SI, invocaron el avanzar, la firmeza, la visualización, los sentimientos en objetivos que generaron un plus de vida.
Servir, es grandioso, es apasionante, el servicio, nunca termina, por lo tanto, cuando servimos, solo hay gozo, nada de víctimas, nada de sufrimiento, nada de destino.
Manuel Piñeros Gómez
Gracias Estimado Manuel por tus valiosos comentarios. La gracia de servir y disfrutar es un don que Dios nos da pero como solo pocos saben disfrutar.
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